Ambientado en la ciudad de Valparaíso, este film aborda las relaciones entre la fe cristiana y la creencia en la liberación social. La película retrata el proceso interno de un sacerdote católico que, enfrentado a las injusticias que observa en el entorno parroquial y ante la indolencia de la jerarquía eclesiástica, decide emprender por su cuenta el cambio social.