Jorge y Palermo habitan el Vaticano: una usina hidráulica abandonada del siglo XIX. Durante el día, cada personaje tiene su tarea asignada. De noche, la intimidad se vuelve más palpable. La vulnerabilidad emocional es más perceptible, y afloran los recuerdos de sueños frustrados y anhelos cada vez más lejanos. No hay concordancia entre ambos protagonistas. Un hecho desafortunado los distancia aún más. El Vaticano es una lucha de superación de dos personas totalmente opuestas, en un lugar agreste, y ante una sociedad que decide marginarlos.